Las
malas palabras son, probablemente, nuestro recurso más preciado. Mojigatos de
todo el mundo trabajan sin descanso, consiguiendo día a día ofenderse sólo para
asegurarse de que nuestras amadas malas palabras llevan la cantidad adecuada de peso.
Imagínense
si despertaran mañana y no existieran más palabras "prohibidas", claro,
sería chévere al principio, prendes la televisión y el presidente sale diciendo:
"¿Saben
qué? Jodanse Racista de mierda!."
Vas por la calle y te topas con un cartel
que muestra una sonrisa “Pepsodent” diciendo: " Prueben mi nueva mierda!"
Incluso los sacerdotes en sus púlpitos dirían algo cómo: " al Señor le vale un
carajo todos y cada uno de ustedes. "
Pero
en un mundo donde las malas palabras están bien, no hay malas palabras. Alguien
te interrumpe y te grita "¡Hey! Vete a la mierda cabrón! " pero eso tiene
tanto peso como si hubiera gritado:" hola! Buenos días! que tengas un gran día!!“ eso es lo
cerca que estamos de perder los disparates y las malas palabras para siempre!!
Así
que la próxima vez que alguien se ofenda cuando digas " El tiempo esta de putas
tetas” en el salón del kínder de tu hijo/sobrino, saborea esa ola de indignación
como rayos del sol, porque significa que las malas palabras siguen fuertes.
Larga vida a las pendejadas, joder!! (¿?)
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