Almuerzo dominical con la
familia, de repente se levantan todos y me quedo con 2 de mis hermanos menores,
empezamos a charlar de todo un poco y no se como terminamos hablando de
pokemon, uno de ellos anda jugando la versión platino y me contaba que no había
podido capturar a un legendario ( no se cual), he de confesar que mis deseos de
ser siempre el mejor, mejor que nadie mas, y mi sueño de atraparlos a todos se
quedaron congelados una vez que termine de jugar la tercera generación (léase
Pokemon Esmeralda), sin embargo esta en mis planes el ponerme al día en la saga
para ver como ha evolucionado la saga
(entienden? juegos de pokemon, evolucionar?? no??)
Pero bueno, volviendo al
tema, entre charla y charla me Pregunta, "¿si tendrías que hacerte un
tatuaje de pokemon cual sería?" pues la respuesta es sencilla, tendría que
ser de mi pokemon favorito, que resulta ser: Articuno, claro, surge la duda, y
porque él? bueno he aquí la parte larga de esta historia ;)
Como todo buen niño yo
jugaba el pokemon rojo/azul, mi vida se dividía en intentar ser un maestro
pokemon, eso incluía capturarlos arrancándolos de su hábitat para luego
obligarlos a pelear contra otros y al ganar quitarles el dinero a niños que sufrían
por haber visto como chingaba la madre a sus mascotas, ganar la liga pokemon, a
mi rival, echarle en cara mis logros, capturar a todos y claro nunca ir a la
escuela (en el juego, que si me chachaba en la vida real había tabla).
Era obvio que recibía
castigos y gritos de mis padres por dejar de lado mis deberes escolares por
hacer todo lo anterior, en fin, una vez avanzado el juego y habiendo vencido la
liga pokemon y habiendo capturado a Mewtwo con mi única y preciada Masterball,
decidí completar el pokedex, y claro para sacarle provecho al juego entrenar a
todos mis pokemon para que lleguen a nivel 100 para ser el más capo de mi
escuela.
Al ir llenado mi pokedex
note que me faltaban algunos, estaban las evoluciones por intercambio
(victrebell, golem, machamp, etc) pero el 144 no sabía cual era, ni sabia donde
encontrarlo, yo creyendo que sabía todo nunca fui a visitar las islas Seafoam,
menos mal en una revista de club nintendo encontré la localización así que me dirigí
allá, encontrar al pájaro azul no fue difícil, pero al tener todos mis pokemon
en nivel 100 fue una tremenda estupidez, al querer debilitarlo para capturarlo
siempre lo mataba, lo cual provoca un reset en el gameboy seguido de una
rabieta mía, así que tuve que capturar otros pokemon de nivel bajo, entrenarlos
hasta nivel 55, cosa que me llevo un buen tiempo, comprar 50 ultra ball y
dirigirme otra vez a intentar capturarlo.
Llegue con un equipo de 4:
un odish, un wepinbell, un raichu, y un hypno, todos con ataque leves, pero la mayoría
con habilidades como paralizar, dormir, envenenar, fue una pelea épica, el
mataba a mis pokemon, yo trataba de no matarlo al debilitarlo, le botaba
pokebolas como si un romano estuviera apedreando a un cristiano en épocas de la
biblia, luego de gastar 80 pokebolas, y 50 ultra ball, el pajaro azul cayo
rendido y fue capturado.
Nunca había sentido tanta emoción,
tanto drama, tanto esfuerzo para capturar a uno solo pinche y puto pokemon!!!!,
fue como comenzar de nuevo todo el maldito juego, gracias a esa pelea es que comencé
a seguir la saga, gracias a eso ahorre como un año para comprarme el pokemon
gold y el silver, es por eso que cuando fui más grande jodi y jodi para que mis
viejosme compren un game boy advance y pueda jugar el pokemon
rubi/safiro/esmeralda, gracias a eso en
colegio me sabia casi de memoria 300 nombres de pokemon pero no recordaba las
capitales de Europa, pero más importante, es por eso que ya de mayor le herede
mi gameboy a mis hermanos menores, para que ellos jueguen y puedan experimentar
si no lo mismo algo mejor que yo, para que ellos también conozcan y quién sabe,
encuentren una batalla en el juego que los defina.
Y es por eso que ese
cajarito azul conocido como Articuno es mi pokemon favorito ;)
P.D.1 alguna experiencia
relacionada que quisieran compartir??
P.D.2 entre tantos tatuajes encontré este estilo japonés que me encanto