jueves, 4 de noviembre de 2010

Juegos de nuestra infancia (I)

La nostalgia se apodera de mi como el alcohol lo hace de mi hígado, hola soy @pepefuentes, tal vez me recuerden de post como Repensando ser Boliviano o 101 poses para twittear, hoy quiero hacer memoria de aquellos juegos que me tuvieron alegre cuando no había internet, ni veía mucha tele, y tampoco había twitter, pero más importante juegos que son parte de nuestra cultura y que de alguna manera van desapareciendo.

Como saben no soy una persona mayor, pero con mis inocentes 24 años logre disfrutar de muchos juegos clásicos que ya no veo que se practiquen, ya una vez publique un post en el que recordaba un par de juguetes y jueguitos, la idea del presente post es que se comparta el conocimiento para que pasen a las nuevas generaciones, porque #serbolivianoes recordar y compartir aquellas cosas que te hicieron feliz

Trompo

El que era capo para el trompo era mi hermano mayor (marco) recuerdo que intento enseñarme y fracaso, pero yo lo veía, recuerdo que se ganaba plata extra jugando a las moneditas, se hacía un circulo donde se ponía monedas, y se lanzaba el trompo, para intentar sacarlas.

Mi papá es capo para los trompos me explico las variantes de juego:

El “wawar”: se juega entre 2 personas, uno de ellos lo lanza para hacerlo bailar, el otro agarra y lo lanza contra el que está bailando, para hacerle una señal con la púa, cada señal que se deja sobre el trompo se llama “wawas”, se juega alternativamente y gana el trompo que tenga menos “wawas”

Peleas: Se jugaba igual entre 2 personas, se trazaba en el suelo u cuadrado de más o menos 10 cm por lado, se hacen bailar los trompos al mismo tiempo y se los coloca muy juntos dentro del cuadrado, al chocar el que salía del cuadrado perdía, en caso de que salieran los 2 se declaraba un empate, era como la versión de beyblade nacional ;)

Carreritas: 2 jugadores al mismo tiempo hacen bailar los trompos en sus palmas y corren a ganar por una línea trazada previamente

Aguante: se hacen bailar los trompos y el que aguanta más gana (dah!)


Pasara – Pasara

Se colocan 2 niños, uno frente al otro, agarrados de las manos y suspendidos los brazos, los 2 niños en se creto se dan nombre de frutas/colores/flores/u otra cosa, lo que ignoran los demás jugadores.

Los otros niños vienen agarrados de la mano, con el/la mayor a la cabeza repitiendo y cantando:

“Pasara, no pasara, el ultimo se quedara”

Cruzan por debajo del aro que forman los brazos de los dos niños, quienes retienen al último y le preguntan:

Pregunta: ¿Qué prefieres? ¿Piña o naranja? (suponiendo que escogieron frutas antes)

Respuesta: Naranja!

¡A mi espalda! Grita el favorecido y el niño se coloca a su espalda.

Cuando se ha terminado de repetir lo mismo con los demás se traza una raya en medio de ellos, y a la voz de una señal empiezan a jalarse, cada cual a su lado, con la intención de hacer cruzar la raya, el que logre hacer pasar la raya gana.


Ángel mío!!

Esto se juega con personajes: Mamá, un ratero y los hijos

Se simula que la mamá está cuidando a sus hijos quienes se encuentran sentados en el suelo, muy juntos, uno detrás del otro, el niño que hace de ratero observa desde cierta distancia y cuando cree que es el momento oportuno se acerca a la madre y para alejarse del lugar le dice:

Ratero:¡Señora, señora! Un ladrón se están entando a su casa! (o cualquier otra mentira)

La “señora” corre a ver si es verdad, ausencia que aprovecha el ratero para llevarse a la fuerza a los niños, mientras que los otros gritan

“ángel mío, ángel mío!”

La madre al escuchar los gritos de sus hijos vuelve y ahuyenta al ratero simulando pegarlo, (o pegándolo de verdad), pero a los minutos el ratero volverá y dirá:

Ratero: Señora, señora!! Su comida se está quemando!! (U otra mentira)

La madre correrá a ver su comida y el ratero nuevamente efectuara el robo y los niños la farsa de gritar ángel mío, hasta que todos queden en poder del ratero.

Al poco la madre llamara a sus hijos que se acercaran uno por uno salando en un pie y se iniciara un dialogo entre ambos:

Madre: donde has ido?

Hijo: Donde mi abuelita

Madre: que se lo has hecho?

Hijo: se lo he molido ajicito

Madre: y que te ha dado?

Hijo: pan con queso

Madre: Y para mi?

Hijo: Un hueso!!

La madre al escuchar la respuesta, que generalmente es de este tipo, simula enojarse y le hace dar vueltas con una mano mientras con la otra hace la acción de azotarle, o le da un coscorrón (cocacho XD), la misma acción se repite con los demás niños, los diálogos varían de acuerdo al ingenio de cada uno.


El Diablo de Cien Cachos

Este también se juega con personajes: Diablo con cien cachos, ángel de la bola de oro, dueña y cintas

En este juego las cintas como se denominan a los niños puedes ser sustituidas con nombres de frutas, colores, comida, etc., lo que se elija hará que la niña que haga de dueña sea dueña de las cintas, de los colores o de lo que sea.

El juego es así, la niña que hace de dueña le dice al oído de cada niño, que para el ejemplo recibirán el nombre de cintas, el color o significado por el cual será escogido, el ángel y el diablo deben ignorar el secreto.

Los niños se sientan lado a lado, la dueña frente a ellos, el ángel a la derecha y el diablo a la izquierda (ojo que yo no insinúo que los de izquierda sean unos diablos XD). El ángel y el diablo deben tener 2 piedritas que hacen chocar repetidas veces para llamar la atención de la dueña con quien dialogan así:

Ángel: Toc, Toc, toc (haciendo sonar la piedras)

Dueña: Quien es?

Ángel: El ángel de la bola de oro!

Dueña: que desea?

Ángel: una cinta

Dueña: que color?

Ángel: roja

Dueña: que salga la cinta roja!

La niña o el niño distinguido por ese color deberá dejar la fila y colocarse al lado del ángel, si no hubiera el color que se pide la dueña contesta:

Dueña: ¡Vaya a buscar a la fábrica de cintas rojas!

O sea que el solicitante pierde la oportunidad de tener un niño a su favor, a continuación se presente el diablo de cien cachos y repite lo mismo, gana el que tenga más niños de su lado.


La cola de Papel

Este entretenido (y peligroso) juego infantil (?) ha desaparecido casi por completo en el país, el juego consiste en reunir un grupo de amigos, señalar una calle, hacer apuestas y colocaban al “elegido” una larga cola de papel que a una voz de mando la encendían y el niño tenía que correr hasta la próxima esquina.

La carrera era muy festejada por los que participaban y hasta por los videntes, según el resultado y las apuestas, uno o varios ganaban, las ganancias se repartían entre el ganador y el que había corrido.

La paila de Miel

Este juego es tradicional de Tarija, consiste en llenar de miel de caña una paila grande y arrojar monedas en el fondo, los concursantes deben sacarlas sin utilizar las manos, solo con la lengua y los dientes, embadurnándose la cara y hasta la cabeza con la miel del recipiente.

Las fachas grotescas de los concursantes, que difícilmente tienen éxito, divierten a los presente, objetivo del juego.

El mismo juego, en otras áreas bolivianas, recibe el nombre de La olla de miel, en cuyo caso, como su nombre indica se intercambia el recipiente por una olla .

Así como estos hay un montón mas, como la tula, el salto de león, chorro morro, deditos calientes, manos calientes, el malillo, y otros más que serán publicados en una segunda entrega ya que el post se puso un tanto largo, espero recuerden estos juegos y los compartan con los que puedan :)

P.D.1 si conocen otros juegos que no estén aquí, pueden mandarlos al correo para publicarlos en la segunda parte, serán mencionados y agradecidos de todo corazón.

P.D.2 jueves y muero de calor, serian unas chelas, pero el trabajo no deja :(

2 comentarios:

Anónimo dijo...

recuerdos...recuerdos.....que tiempos aquellos!!! cuando todos éramos....jóvenes y bellos!!

José CS dijo...

-Viene el diablo con sus 40 cachos.
-Que quiere?
-Un color
-Qué color?
-Verde
-A la botica de verde!
...
-Viene el ángel con su capa de oro.
XD XD XD