La derrota es en todas partes, parecería que uno está destinado a ser derrotado en casi todos los esfuerzos que trate de conquistar, y claro, esto es porque la derrota es una parte omnipresente de la vida, y es por eso que algunas veces la vida apesta tanto.
Entonces la pregunta que realmente importa no es “como no caer derrotado” si no ¿Cómo manejar la derrota?. Pues bueno, hay dos maneras de hacerlo, puedes tomarlo como todo un hombre y utilizar la misma como una lección más, o puedes actuar como un pequeño perro llorón y quedar aún peor.
Hay una diferencia muy grande entre hacer una broma del auto-desprecio y actuar auto críticamente. En la primera quedas como un pelopincho extraño e inseguro y es que no todos tenemos el mismo tipo de personalidad.
Las personalidades pueden ser como la gravedad, si la tuya es interesante, la gente “caerá” hacia ti cuando tengas algo que decir. Obviamente esto solo le pasa a las personas con confianza y elocuencia. Es algo así como te mostraban los dibujos de antaño de un hombre queriendo vender cuchillos – hazles saber que tú tienes el más agudo y entrégalo (perdón el doble sentido LOL). El cliente podría ir a otro lugar por la misma cosa sin embargo, vinieron a ti.
Pero bueno, la confianza es mucho más significativa que la elocuencia, uno puede ser capaz de discutir satíricamente la correlación entre los pechos de Amy Adams y su “Globo de Oro” (LOL amo el doble sentido), pero nada de eso va a importar si no puedes hacerlo de una manera segura. Esta es la clave para no sólo tener confianza en uno mismo si no, para llevar a cabo con orgullo nada (o algo) en la vida.
Al final de día todo se resumen en vender esos cuchillos…hacer que quieran volver por más…
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