lunes, 10 de marzo de 2014

Competencia

Hay de todo tipo de personas en este cosa que conocemos (o desconocemos) como vida, algunas personas venden, otras estudian, algunos trabajan, mucho (o pocos) se enamoran, pero si hay algo que todas esas personas tienen en común es que en todas partes aparece la competencia, si, esa señora pequeña y gorda que no nos deja lugar en ningún lado.

Si quieres subir a un micro para ir a ver a alguien  o solo porque tienes que ir a algún lado, de repente hay diez personas que, más que subir al micro, parecería que no quieren que tú te subas a él.

Si de repente te da hambre y te antojas un pedazo de pizza tienes que pasarte del otro lado del mostrador y darle una mordida al cajero si no quieres morir de angustia y claro de hambre.
Y claro si de repente te vas de parrando y ves una chica que te guste, tendrás que alistarte para correr sin detenerte en las curvas porque seguro que habrá otros cien que estarán esperando que te estrelles.

De repente se te prende el foco y te llega una idea para tal o cual cosa, ten por seguro que la competencia, como no tiene otra idea para poder hacerle frente a la tuya, lo más probables es que terminen robándote dicha idea, y te preguntaras ¿por qué? Pues fácil, porque a la gente le gusta imponerse  sea como sea. Y si no es con talento, con alguna hermana que este muy bien.

Aquello de vivir y dejar vivir es falso, pues la competencia siempre tratara de hacernos trizas y cuando no lo haga no será por no poder, si no, por falta de deseos.

No hay comentarios: